Estructuración espacio-temporal:

La actividad física se desarrolla en unas coordenadas de espacio y tiempo. Para una adecuada estructuración espacio-temporal, es necesario la exploración del espacio y la percepción del tiempo, y ambos aspectos podemos realizarlo con nuestro propio cuerpo.

Todo lo anterior tiene como repercusión, un desarrollo de las habilidades motrices. Por lo que se hace indispensable la realización de un trabajo previo sobre el esquema corporal para obtener un desarrollo apropiado de estas habilidades.

En el desarrollo de la percepción y estructuración espacial es fundamental tener en cuenta:

   - La orientación del niño en el espacio.

   - La apreciación de distancias.

   - La apreciación de trayectorias.

   - La relación espacio-tiempo.


El tiempo es el movimiento del espacio, el cual queda interiorizado lentamente. Por ello, podemos afirmar que éste se encuentra muy ligado al concepto de espacio, ya que como hemos definido con anterioridad, se trata de la duración que separa dos percepciones espaciales sucesivas, lo cual comenzamos a percibirlo gracias a la velocidad. Por lo tanto, observamos que la noción deprisa-despacio precede a la de antes-después que es puramente temporal.
 
En el desarrollo de la percepción y estructuración temporal en relación al tiempo, hemos de considerar importante:  

   - La apreciación de diferentes velocidades.
  
   - La interiorización de cadencias.

   - Determinar la regularidad del tiempo personal del alumno.