Aunque todas las acciones motrices se desarrollan en un espacio y un tiempo de forma indisociable, debemos separar estos conceptos con la sola finalidad de poder analizar sus aspectos perceptivos.
Son muchas las ocasiones en las que nosotros como personas actuamos en situaciones en donde perdemos la total conciencia del tiempo. Dicho concepto puede abarcar muchas cosas, pero ahora nos centraremos en la estructuración temporal en niños/as relacionado con las actividades que se realizarán en clase de educación física.
La estructuración temporal puede definirse de diversas formas posibles, en el caso de Pic y Vayer, pasa por las siguientes etapas:
- Inicialmente se llega a la adquisición de elementos bases como la duración o la
velocidad.
- Continúa con la toma de conciencia de las relaciones en el tiempo como sucesión
y continuidad: pasado, presente y futuro.
- Sigue con la liberación progresiva de movimiento, espacio y tiempo, lo que
supone un nivel simbólico, como seguir un ritmo.
- Y por último, conseguir representación mental, que es el nivel de estructuración,
el cual implica tomar conciencia de los movimientos en el espacio y el tiempo, sin
tener que ejecutarlos.
En el caso del autor Lapierre, al hablar sobre la organización espacial, el defiende que el tiempo está tan ligado al espacio, que es la duración que separa dos percepciones espaciales sucesivas, y por tanto, la organización del tiempo debe seguir la misma evolución que para las nociones espaciales.
Percepción temporal:
Al hablar de percepción temporal, podemos relacionarla con la espacial, debido a que cuando realizamos una serie de movimientos, existe un tiempo determinado, en el cual, se da en un concreto espacio.
Una de las formas en la que podemos definir el concepto de percepción temporal, sería la ordenación y la organización consciente de los fenómenos en el tiempo, a su vez, quedaría relacionado con la representación mental del orden.
Además, la percepción temporal se puede dividir en dos partes:
- Perceptivo: el cual puede dividirse en cualitativo (organización de sucesos) y
cuantitativo (noción temporal de duración).
- Motor: abarca la duración del movimiento, la organización de los segmentos, el
ritmo y la coordinación de movimientos.
Desarrollo evolutivo:
A continuación, hablaremos sobre el desarrollo evolutivo de la estructuración del tiempo, para ello, utilizaremos las diferentes etapas que Piaget usa en función de la edad en la que se encuentre la persona para comprobar cómo los niveles de discriminación respecto al tiempo van en aumento en proporción al avance de la edad.
- Antes de los tres años: el espacio no se puede separar del tiempo, este se
relaciona siempre con la actividad motriz y es muy subjetivo, no se posee
noción de duración ni de orden.
- A los cuatro años: empieza a reconocer el día y la noche.
- A los cinco años: diferencia cada momento del día.
- A los seis años: indica el día de la semana en el que estamos.
- A los siete años: el mes en el que nos encontramos.
- A partir de los doce años: posee la capacidad de poder estimar duraciones con
una aproximación de veinte minutos, alcanzando una representación mental del
tiempo y de su nivel de estructuración.